El pasado lunes 1 de diciembre, la Familia Camiliana Laica (F.C.L.) de Sant Pere de Ribes, junto con varios invitados, celebró su tradicional Retiro Espiritual de Adviento en La Casa de Tots. Un total de 19 participantes compartieron una jornada completa de oración, silencio, reflexión y fraternidad, en un clima profundamente camiliano.
La mañana comenzó con una meditación guiada por el P. Dionisio Manso, centrada en la reciente Exhortación Apostólica Dilexi Te (“Te he amado”, Ap 3,9). El documento papal invita a la Iglesia a redescubrir el amor preferencial por los pobres, escuchando su sabiduría y reconociendo su modo particular de ver la realidad.
La meditación estuvo precedida por una oración salmódica, que ayudó a crear un clima de recogimiento interior. A continuación, los asistentes disfrutaron de una hora de silencio personal, ya fuera en el parque o en la capilla, favoreciendo la contemplación y la escucha.
El almuerzo fue un momento especialmente festivo y familiar. Cada participante aportó algo para compartir, acompañado por una paella de pescado y carne que todos degustaron con gratitud… y de la que todavía sobró.
Hubo intervenciones espontáneas, testimonios personales y un ambiente que muchos describieron como auténtica familia camiliana, animada y profundamente unida por el espíritu del servicio y de la compasión.
En la segunda meditación del día, el P. Dionisio reflexionó sobre la esperanza, destacando que este tiempo litúrgico nos invita a renovar la virtud teologal que sostiene la vida cristiana y orienta el corazón hacia el futuro de Dios.
El predicador recordó que el Adviento resume, en tan solo cuatro semanas, toda la espera del Antiguo Testamento, con sus promesas mesiánicas y su deseo ardiente de salvación. Invitó a los asistentes a prepararse con ánimo renovado para acoger al Niño Dios, fuente de consolación y alegría.
El retiro concluyó con la Misa del lunes de la primera semana de Adviento, celebrada en un clima de recogimiento, intercalando cantos propios del tiempo litúrgico. Al finalizar, todos compartieron un gesto de paz y buenos deseos de Navidad, signo de la fraternidad vivida durante toda la jornada.
Tras el encuentro, muchos participantes expresaron su gratitud a través de los mensajes enviados en los grupos de WhatsApp, reconociendo la belleza del retiro y la alegría de haber compartido un día lleno de espiritualidad, cercanía y carisma camiliano.
P. Dionisio Manso.
