II Encuentro estatal de enfermeras del Programa de Atención a la Vida Consagrada

Una docena de enfermeras del Programa de Atención a la Vida Consagrada participan en el II encuentro estatal que se ha celebrado en el Centro de Humanización de la Salud de los Religiosos Camilos en Tres Cantos.

Cómo intervenir en las situaciones de alteración de la conducta por demencia, claves para el desarrollo de iniciativas de psicoestimulación, uso de sujeciones… son algunos de los temas que abordaba este encuentro de formación de enfermeras y responsables de centros de atención sociosanitaria de las diferentes instituciones religiosas que participan en este programa que gestiona la Fundación Residencia San Camilo.

El Programa de Atención a la Vida Consagrada atiende 37 enfermerías.

En su tercer año, el Programa de Atención a la Vida Consagrada ha ido creciendo progresivamente en número de congregaciones, beneficiarios y trabajadores. En este momento hay más de 1.000 religiosos y religiosas que son atendidos en 37 enfermerías por 450 profesionales. La valoración del servicio por parte de las congregaciones es muy positiva y este es el principal motivo por el que continua creciendo.
El Programa de Atención a la Vida Consagrada surge como respuesta a la petición de algunas congregaciones religiosas para cuidar de tantos religiosos y religiosas que han dedicado su vida al servicio de la Iglesia y de la sociedad. Su objetivo es ayudar a las congregaciones a gestionar sus enfermerías, casas y residencias, y cuidar de sus mayores enfermos o en situación de dependencia. La Fundación Hospital Residencia San Camilo, que gestiona este proyecto, aporta el personal asistencial necesario y se responsabiliza de las relaciones laborales y de la gestión del servicio, ofreciendo una atención integral a los religiosos que lo precisen en sus propios lugares de residencia. 
Para llevar a cabo este proyecto la Fundación cuenta con personas técnica y humanamente muy cualificadas. Los servicios asistenciales más frecuentes que presta son aseo e higiene personal, ayuda en el vestir, en la alimentación, administración de medicación, controles de salud, cuidados sanitarios de enfermería, programas de estimulación, terapia ocupacional, fisioterapia y acompañamiento.
La asistencia sanitaria y asistencial es nuestro principal cometido, aunque también ofrecemos una serie de servicios complementarios como pueden ser la limpieza, recepción, cocina, lavandería y/o mantenimiento. Siempre con el objetivo de facilitar el trabajo de los residentes y ofrecerles una calidad de vida a su altura.
El proyecto ha crecido también en su dimensión intercongregacional con la creación del Consejo Asesor de Participación en el que están representadas todas las congregaciones implicadas en el proyecto y con la incorporación de dos personas de otros Institutos Religiosos al Patronato de la Fundación. Un buen signo de comunión eclesial y de solidaridad intercongregacional.

Los Religiosos Camilos con las víctimas del terremoto de Nepal

Intervención humanitaria de la Camillian Task Force de la India, ONGD de los Religiosos Camilos, con las víctimas del terremoto del pasado 25 de abril de 2015

Los Religiosos camilos, de la Camillian task Force de la India, han enviado uno de sus religiosos para valorar los daños y solventar las necesidades básicas junto con Caritas y la Catholic Relief Service (CRS). 
El pasado martes 28 de abril en la noche, el hermano Madhu, religioso Camilo de la Viceprovincia de la India, ha llegado a Katmandú (Nepal), alojándose en el Centro de Pastoral que es la base de ayuda organizada en colaboración con Cáritas-Nepal. Como primera medida de organización comenzará las primeras reuniones para establecer las primeras intervenciones de ayuda, así como la llegada de otros voluntarios y alimentos de primera necesidad.

Miles de muertos y millones de damnificados

Un gran terremoto de la magnitud de 7.9 en la escala de Richter y una serie de réplicas ha afectado diversas zonas de Nepal el pasado sábado 25 de abril, dejando tras de sí miles de muertos y de personas heridas. Calles, casas y monumentos históricos de la capital Katmandú han quedado totalmente destruidos.
Katmandú, la capital de Nepal, tiene una población aproximada de un millón de habitantes. La mayor parte de ellos, desde el pasado sábado, el día del terremoto, están durmiendo al aire libre, ya que las casas fueron arrasadas o también por el terror que se ha generado por las fuertes réplicas que podrían causar  más accidentes. 
Desde el pasado lunes miles de personas están huyendo de la ciudad. Los caminos que parten del aeropuerto de Katmandú están obstruidos con personas, niños y adultos que tratan de abordar los autobuses, con los atascos de tráfico de automóviles y camiones.  En las altas cumbres del Himalaya, cientos de escaladores están varados en los campamento base, donde un deslizamiento de tierra masivo después de un terremoto mató al menos a veintidós personas, es el caso más devastador que jamás haya golpeado la montaña más alta del mundo.
No se puede predecir el tipo de impacto que un terremoto como el que ha golpeado a la nación de Nepal, puede tener en una zona urbana densamente poblada. Viendo la multitud de personas que están acampando en las calles, es increíble que tal evento pueda causar tantos estragos en cuestión de segundos.

Rápida respuesta solidaria

A pesar del impacto emocional que ha causado  este gran terremoto en la comunidad internacional, es de resaltar como en pocos minutos, los equipos de ayuda se han activado y en este momento está prestando su ayuda voluntarios provenientes de Bangladesh, india y Pakistán.  Es imposible cuantificar las personas que aun permaneces atrapadas bajo los escombros, haciendo más difícil el trabajo de excavación y búsqueda de los equipos de ayuda. En Katmandú, los enfermos y las personas heridas se encuentran al aire libre, no siendo posible encontrar camas suficientes en los hospitales de la ciudad. Algunos médicos cirujanos, por ejemplo, han improvisado una sala operatoria al interno de una tienda en el parque del Katmandú Medical College.  
El panorama de destrucción de viviendas y de infraestructura y las condiciones de vida de los sobrevivientes parece un escenario apocalíptico. Fue un terremoto con un enorme poder, con epicentro muy superficial y por lo tanto con un impacto fue devastador. 
Sabemos que miles de personas han perdido la vida, otros miles han perdido sus hogares y sus seres queridos; miles de cuerpos han sido encontrados sin la posibilidad de ser reconocidos y otros tantos aún se encuentran desaparecidos.
Pedimos de ayudar nuestra misión de en Nepal con vuestras oraciones y también con ayuda económica en la medida de las posibilidades.

Ayuda económica a las victimas del terremoto en Nepal

La Iglesia servidora de los pobres

La reunión de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española se clausuró el pasado viernes, 24 de abril, en Ávila con la aprobación de la Instrucción Pastoral Iglesia, servidora de los pobres.

En este documento, los obispos quieren compartir, con los fieles y con quienes deseen escuchar su voz, su preocupación ante el sufrimiento generado por la grave crisis económica, social y moral que afecta a la sociedad española y su esperanza por el testimonio de tantos miembros de la Iglesia que han ofrecido lo mejor de sus vidas para atender a quienes más sufrían las consecuencias de la crisis. Estructurada en cuatro partes, la Instrucción pastoral comienza analizando la situación social actual y los factores que están en su origen y lo explican. Seguidamente enumeran los principios de la Doctrina social de la Iglesia que iluminan la realidad y ofrecen su propuesta desde la fe.
En la primera parte, dedicada a describir la situación social, los obispos se fijan en los nuevos pobres y las nuevas pobrezas, de manera especial la que sufren en primer lugar, las familias golpeadas por la crisis. En ellas no es difícil encontrar muchos jóvenes sin trabajo y con grave riesgo de caer en situaciones desesperadas, ámbitos en que se da la pobreza infantil, ancianos olvidados o mujeres afectadas por la penuria económica. Además de las carencias económicas y sociales en las familias, los obispos señalan también la pobreza en el mundo rural y en quienes se dedican al mar, y acentúan la pobreza originada por la emigración que, haciendo visible el derecho a encontrar mejores condiciones de vida, hoy significa la pobreza de los más pobres. Los inmigrantes sufren más que nadie la crisis que ellos no han provocado y los países que los reciben recortan sus derechos y limitan, también para ellos, los servicios sociales básicos. Los obispos piden en este ámbito a las autoridades nacionales y de la Unión Europea actitudes de generosa acogida y cooperación con los países de origen que permitan su desarrollo.

La corrupción es un mal moral cuyo origen está "la codicia financiera y la avaricia personal"

Además de las nuevas pobrezas, la Instrucción Pastoral señala como rasgo de la sociedad actual la corrupción, a la que define como un mal moral y cuyo origen es, según los obispos, la codicia financiera y la avaricia personal. Estas situaciones de corrupción provocan alarma social, alteran el funcionamiento de la economía, impiden la competencia leal y encarecen los servicios. La corrupción es una grave afrenta a nuestra sociedad, es una conducta éticamente reprobable y es un grave pecado. La necesaria regeneración personal y social vendrá por un mayor aprecio al bien común, que se origina en las virtudes morales y sociales, se fortalece con la fe y se hace visible en el amor al prójimo.

Tanto las nuevas pobrezas como la corrupción están facilitadas por el empobrecimiento espiritual. El talante personal y el comportamiento moral de las personas están dañados por la indiferencia religiosa, el olvido de Dios o la despreocupación por la cuestión sobre el destino trascendente del ser humano. No se puede olvidar, dicen los obispos, que la personalidad del hombre se enriquece con el reconocimiento de Dios que sostiene nuestra dimensión ética, nos impulsa al amor a todo hombre, haciendo de la caridad fraterna la señal distintiva.

Un modelo social centrado en la lógica del crecimiento: "como si más fuera igual a mejor".

En la segunda parte, la Instrucción pastoral señala cuatro factores que explican la situación social actual. El primero de ellos es la negación de la primacía del ser humano que se apoya en la dignidad que Dios le otorga. El segundo es el dominio de lo inmediato y lo técnico en la cultura actual. En ésta, el primer lugar lo ocupa lo exterior, lo inmediato, lo visible, lo rápido. La técnica parece ser la razón última de todo lo que nos rodea y su desarrollo se presenta como la panacea para resolver todos los males del hombre. El modelo social centrado en la economía es el tercer factor que explica esta situación de crisis: la burbuja inmobiliaria, el excesivo endeudamiento, la falta de regulación y supervisión de los mercados han ocasionado una época de recesión, para la que la única solución presentada es la lógica del crecimiento, como si “más” fuera igual a “mejor”. Por último, en cuarto lugar, encontramos, como consecuencia de la lógica del crecimiento, una cierta idolatría de los mercados, cuando en realidad, la actividad económica, por sí sola, no puede resolver todos los problemas sociales; su recta ordenación al bien común es incumbencia, sobre todo, de la comunidad política, la que cual no debe eludir su responsabilidad en esta materia.

La propiedad privada está orientada al bien común.

La tercera parte de la Instrucción consiste en una explicación de los principios de la doctrina social de la Iglesia que iluminan la realidad y pueden ayudar a la solución de los graves problemas que le afectan. El primero de ellos es la primacía de la dignidad de la persona: el ser humano es la medida de todas las cosas, no un instrumento al servicio de la producción y del lucro. Los obispos instan a un modelo de desarrollo que ponga en el centro a la persona. Si la economía no está al servicio del hombre, se convierte en un factor de injusticia y exclusión. El segundo principio es que los bienes tienen una dimensión social y un destino universal, como se vivía ya en el Antiguo Testamento y enseñaron los Padres de la Iglesia. La acumulación de los bienes en pocas manos es una grave injusticia, pues la propiedad privada está orientada al bien común. Por eso, dice la Iglesia, Dios ha destinado la tierra y cuanto ella contiene para uso de todos los hombres y pueblos. En consecuencia, los bienes creados deben llegar a todos de forma equitativa, según los principios de la justicia y de la caridad.

En la vida social, otro principio ineludible es el de la solidaridad y el equilibrio entre los derechos y los deberes. La solidaridad es el empeño firme y perseverante por el bien común, es decir por el bien de todos y cada uno. La convivencia implica que los derechos de unos generan deberes en otros y que la satisfacción de unos depende de la diligencia de los otros. Los derechos económico-sociales no pueden realizarse si todos y cada uno de nosotros no colaboramos y aceptamos las cargas que nos corresponden; de igual modo que el derecho a los bienes materiales conlleva el deber del trabajo diligente del hombre. El bien común es el bien de ese “todos nosotros”, formado por individuos, familias y grupos intermedios que se unen en una comunidad o sociedad. Desear el bien común y esforzarse por él es exigencia de justicia y caridad.

Derecho a un trabajo digno y estable.

El principio de subsidiariedad señala las funciones y responsabilidades que corresponden a las personas individuales en el desarrollo de la sociedad a través de comunidades y asociaciones de orden familiar, educativo, cultural, etc. Al mismo tiempo, regula las funciones que corresponden al Estado y a los cuerpos sociales intermedios, para impedir la tendencia totalitaria de los estados. El principio de subsidiariedad permite un justo equilibrio entre la esfera pública y la privada; reclama del Estado el aprecio y apoyo a las organizaciones intermedias y el fomento de su participación en la vida social. Por último, entre los principios de la Doctrina Social se señala el derecho a un trabajo digno y estable que permite la integración y la cohesión social, por lo que cualquier política económica debe estar al servicio del trabajo digno.

La cuarta parte de La Iglesia, servidora de los pobres, ofrece ocho propuestas esperanzadoras desde la fe para vivir el compromiso caritativo, social y político.
  1. Promover una actitud de renovación y conversión, que nos identifique con Cristo y que salga al encuentro de los pobres, siendo instrumentos para su liberación, promoción e integración en la sociedad.
  2. Cultivar una espiritualidad que impulse al compromiso social. Sólo el encuentro con el Amor de Dios, puede transformar y purificar los corazones de los discípulos, cambiándolos de egoístas y cobardes en generosos y valientes; de estrechos y calculadores, en abiertos y desprendidos.
  3. Apoyarse en la fuerza transformadora de la evangelización, porque el anuncio del Evangelio, fermento de libertad y de fraternidad, ha ido acompañado siempre de la promoción humana y social de aquellos a los que se anuncia.
  4. Como consecuencia de lo anterior, profundizar en la dimensión evangelizadora de la caridad y de la acción social, desde el testimonio personal y sin olvidar el anuncio explícito de Jesús. Tenemos, además, el reto de ejercer una caridad más profética. No podemos callar cuando no se reconocen ni respetan los derechos de las personas, cuando se permite que los seres humanos no vivan con la dignidad que merecen.
  5. Promover el desarrollo integral de la persona y afrontar las raíces de las pobrezas.
  6. Además de atender a las necesidades más urgentes, el acompañamiento de las personas es la base de la acción caritativa: No se trata sólo de asistir y dar desde fuera, sino de participar en sus problemas y tratar de solucionarlos desde dentro.
  7. Defender la vida y la familia como bienes sociales fundamentales.
  8. Afrontar el reto de una economía inclusiva y de comunión. La reducción de las desigualdades debe ser uno de los objetivos prioritarios de una sociedad que quiera poner a las personas, y también a los pueblos, por delante de otros intereses.
  9. Fortalecer la animación comunitaria. Es necesario que la comunidad cristiana sea el verdadero sujeto eclesial de la caridad.
En su conclusión, los obispos alientan una vez más la esperanza de los que sufren las consecuencias de la grave crisis actual y se ponen junto a ellos: “Estamos con vosotros; juntos en el dolor y en la esperanza; juntos en el esfuerzo comunitario por superar esta situación difícil”. Al mismo tiempo, agradecen el esfuerzo de quienes viven la caridad con el prójimo y animan a imitarlos, no sólo en las relaciones cotidianas sino también en las relaciones sociales, económicas y políticas.

Abierto el plazo de matrícula de posgrado para el curso 2015-16

Una formación que se dirige prioritariamente a profesionales de los servicios sociosanitarios, de educación o de gestión y que desean que su actividad tenga una calidad humanizadora.

El Centro de Humanización de la Salud de los Religiosos Camilos presenta la oferta de formación de posgrado para el nuevo curso 2015-16 con el aval de 26 años experiencia. Nuestro Centro, por el que ya han pasado 1.400 alumnos de posgrado, se caracteriza por ofrecer un acompañamiento personalizado y una formación de calidad a todos sus alumnos homologada por la Universidad Ramón Llull. Además posee instalaciones completamente equipadas con Cámara Gesell para las prácticas y un campus virtual que facilita los procesos de aprendizaje a distancia. 

Todo ello nos ha llevado a obtener la certificación EFQM +400, que acredita al Centro como entidad enmarcada en el modelo de la Excelencia Europea, especialmente por la coherencia entre sus valores y la gestión y por el compromiso permanente de calidad y mejora.  Esta propuesta de formación se dirige prioritariamente a profesionales de los ámbitos sociosanitario, educativo, de la gestión, de la pastoral y a toda persona que quiera mejorar su relación con los que sufren o realizar un camino de crecimiento personal.

Primer Máster de Intervención en Duelo en España

Este Máster presenta la experiencia del  Centro de Escucha San Camilo, que lleva más de 16 años acompañando a personas en situación de duelo. Atendiendo a más de 1000 personas al año y que ha dado lugar 23 centros repartidos por la geografía española y 6 en Latinoamérica. 

Máster de Counselling 

El Máster de Counselling acredita una experiencia de 12 años formando a alumnos que desean especializarse en el acompañamiento a personas que viven una situación de crisis, dificultad o necesitan asesoramiento en toma de decisiones. El modelo de aprendizaje del Centro de Humanización de la Salud es muy práctico con entrevistas supervisadas en cámara Gesell con actores, con compañeros y el análisis de entrevistas en grupo. 

Diploma de Especialización Universitaria de gestión y atención a la Dependencia

Más 600 alumnos han cursado esta titulación en el Centro de Humanización de la Salud el Diploma de Especialización Universitaria en Gestión de centros y Servicios para personas mayores y atención a la Dependencia. Este año se darán a los  15 primeros que realicen la reserva de plaza becas  por un importe de 1000€. Esta titulación se dirige fundamentalmente a aquellas personas que dirigen o quieran liderar un centro o servicio de atención a la dependencia. De hecho, este curso habilita para la dirección de centros residenciales y servicios sociales conforme a la normativa de la Comunidad de Madrid.  De modalidad semipresencial, cuenta con un valor añadido notable: el Prácticum, con el que los alumnos pueden presenciar, vivir y participar de la planificación de actividad residencial en el Centro Asistencial San Camilo. 

Diploma de Especialización Universitaria en modalidad a distancia en Cuidados Paliativos Multidisciplinares, Humanización de la Salud e Intervención Social y Pastoral de la Salud con sesiones presenciales opcionales

El Diploma de Especialización Universitaria en Cuidados Paliativos se dirige a todos los profesionales vinculados con personas al final de la vida: sanitarios, religiosos, trabajadores sociales, educadores, asistentes espirituales… Y ofrece un Prácticum, consistente en la realización de prácticas supervisadas en la Unidad de Cuidados Paliativos San Camilo, Unidad que ha cumplido 11 años de vida.  Los Diplomas de Especialización Universitaria en Humanización de la Salud e Intervención Social y Pastoral de la Salud cuentan con la experiencia de más 400 años de cuidado camiliano a los enfermos. También en estos Diplomas se ofrece la posibilidad de realizar prácticas en el Centro Asistencial San Camilo.

Jornada de Puertas Abiertas

El Centro de Humanización de la Salud abre sus puertas para que todas aquellas personas que estén interesadas en la formación que realizamos puedan acercarse y conocer in situ al equipo docente, las instalaciones, la metodología y todo aquello que está relacionado el proceso de formación de posgrado universitaria. 
Las Jornadas de Puertas Abiertas son una oportunidad para adentrarse en el día a día del Centro de Humanización de la Salud, íntimamente relacionado con el Centro Asistencial San Camilo, en su objetivo camiliano de “cuidar y enseñar a cuidar”.  Las fechas programadas para las Jornadas de Puertas Abiertas son las siguientes: 

  • 16 de Junio a las 18.00 horas en el Centro de Humanización de la Salud de TRES CANTOS (Madrid) 
  • 24 de septiembre a las 18.00 horas en elCentro de Humanización de la Salud de TRES CANTOS (Madrid) 
Más info aquí

Los Camilos participamos en las Jornadas Sociosanitarias de CONFER: “Pastoral de la Salud y Bioética"

El Centro de Humanización de la Salud Participa en las Jornadas Sociosanitarias de CONFER los días 28 y 29 de abril

El área Sociosanitaria de CONFER ha organizado los días 28 y 29 de abril  unas Jornadas dirigidas a religiosos y seglares que trabajan en el campo de la salud.  Los objetivos planteados en estas jornadas  son:     
  • Hacernos conscientes de lo que aporta la Bioética como método de reflexión y diálogo ético.    
  • Tomar en consideración los elementos para la toma de decisiones correctas en el campo sociosanitario.   
  • Impulsar la calidad asistencial como humanización.
El equipo ha organizado estas Jornadas en  dos partes diferenciadas.  
  1. El día 28 toda la jornada estará dedicada a la exposición del tema “Pastoral de la Salud y Bioética", a cargo de Francisco Alarcos, Profesor Titular de Ética y Moral Fundamental de la Facultad de Teología de Granada.
  2. El día 29 se abordará la tematica en 3 talleres: 
  • Sedación al final de la vida. Julio Gómez. Médico,  Máster en Cuidados paliativos  
  • Ética asistencial: Enfermedad mental y discapacidad. Alejandro Florit Robles. Licenciado en Psicología. Máster de Bioética    

  • La enfermedad de Alzheimer: Comportamiento ético en la vulnerabilidad y la dependencia.  Donde participará Xabier Azkoitia Zabaleta Licenciado en Teología, Máster en Counselling, Máster en Duelo y Posgrado en Cuidados Paliativos. Agente Pastoral del Centro Asistencial San Camilo y Profesor del Centro de Humanización de la Salud.

Emergencia ébola: Consuelo Santamaría comparte su experiencia en Sierra Leona

Consuelo Santamaría nos ofrece su testimonio de la experiencia vivida en Sierra Leona en la formación de agentes de atención psicosocial para intervenir con las victimas del ébola.

NO QUIERO OLVIDAR

No, no quiero olvidar porque mi viaje a Sierra Leona ha estado invadido de sensaciones, emociones, desconciertos y vibraciones especiales. Esa variedad emocional que te hace desear parar la fugacidad de la vida para descubrir y profundizar en el porqué de esos estremecimientos internos, detener el tiempo para saborear la contradicción, paralizar la vida para entender el sufrimiento. Han sido tantas emociones que hasta los instantes de riesgo me hubiese gustado convertirlos en eternos. Pero el tiempo pasa y de nuevo he de enfrentarme a este mundo consumista y alterado que nos lleva a más absoluta falta de empatía con los que sufren, por eso quiero recordar para no falsear la realidad de la vida. 
He mirado con avidez cada rincón de Makeni. Cada mañana cuando me dirigía al centro de Pastoral para llevar a cabo la formación iba captando imágenes con la cámara de mi móvil para que ningún detalle se me olvidase. 
No quiero olvidar las casas precintadas porque alguien ha muerto por el ébola y los supervivientes no pueden salir de sus casas durante la cuarentena. No quiero olvidarlo para sentirme con ellos en estos días de aislamiento que tengo que vivir.
No quiero olvidar el bullicio de la ciudad que busca vender un mango o hacerse con unas monedas con el magnífico negocio de sus frutas, no quiero olvidarlo cada vez que vaya a un hipermercado a llenar mi carro de la compra. 
No quiero olvidar los días de toque de queda, en los que ese bullicio se convierte en soledad, en silencio, nadie puede salir a la calle salvo los que tienen un permiso especial, traspasar el umbral de la puerta está prohibido y si alguien lo hace le detiene. Esto, aunque parezca duro es una medida preventiva, así pueden recorrer las casas y ver si hay enfermos en ellas, para acabar con el ébola. 
No quiero olvidar el bombardeo informativo que tuvimos en España cuando una persona estuvo contagiada en el hospital Carlos III. Un exceso de información que ha llevado a confundirnos con relación a la transmisión de la enfermedad. No quiero olvidarlo porque allí, en Sierra Leona, para informar hay que ir a las familias una a una, en muchas ocasiones pues la comunicación a través de televisión, periódicos, etc. no es ni posible ni accesible.
No quiero olvidar a los niños que se enjabonan en un barreño en la calle con la sonrisa abierta a la vida, no quiero olvidarlos cada vez que yo entro en la ducha de mi casa… ni a esos niños que han estado nueve meses sin escuela como prevención y que hace unos días empezaron sus clases con la orden de no tocarse. ¿Es esto posible? 
No quiero olvidar las miradas profundas que se metieron en mi corazón mientras recorría las calles camino del centro de pastoral, miradas interrogadoras, curiosas, insondables, miradas que están dentro de mí. Miradas que yo saqueé y secuestré de sus rostros y que ahora están en mi alma. Miradas sin dueño y sin cara… pero dentro de mi. No quiero olvidar esas miradas universales que reflejaban el miedo, el dolor y la esperanza. A veces, allí, en Sierra Leona no interpretaba bien su significado, necesitaba entrar en el silencio de mi corazón para entender su profundidad.
No quiero olvidar a los participantes de la formación, porque son ellos los que irán a llevar consuelo y esperanza a las familias con niños huérfanos, a esas familias que viven con menos de dos dólares al día, a esas familias que han sido rotas por el ébola, a esos niños cargados de miedo que creen que el ébola es un espíritu maligno que les puede atrapar por la noche. No quiero olvidar, ni a los participantes, ni a las familias porque ellos son el sentido de mi viaje y con ellos me siento parte viva de la humanidad que sufre.
No quiero olvidar a José Carlos Bermejo, que confió en mí y por eso fui, ni a los camilos como el hermano Luca, italiano, o el padre Aris y padre Sam, el padre John de Kenia, o el padre Anthony de la India, ni a Anita o Marco, al padre Natalio, italiano también, a los javerianos, al padre Luis y… no quiero olvidarlos, porque como dijo un locutor en una emisora de la cadena Ser, hablando de las personas que están en el África Occidental trabajando contra esta catástrofe humanitaria y económica, ellos son los auténticos Patrimonios de la Humanidad, no quiero olvidarlos porque ellos rescatan mis miedos, ellos impulsan mi espíritu, ellos dan sentido a mi solidaridad y ellos son ejemplo para mi vida.
No, no quiero olvidar que mientras en Sierra Leona hay 72 médicos en todo el país y un solo psiquiatra, ni hay estudios de psicología para atender tantos duelos y tantos sufrimientos, aquí tenemos acceso no sólo a atenciones psicológicas y psiquiátricas cuando el dolor nos ataca de frente y sin piedad, sino también a unidades de estética y embellecimiento corporal para sentirnos más jóvenes o transformar nuestro cuerpo que envejece en uno “mejor visto”…
No quiero olvidar la pobreza de la iglesia que como vinajeras tiene frasquitos de tomate pequeños o echan directamente el vino de la botella o tienen como hisopo una escoba con un palo corto. No, no quiero olvidar esta iglesia pobre, que a pesar del sufrimiento por ese “espíritu maligno” llamado ébola, canta alegremente y baila en sus celebraciones para alabar a Dios. 
¡No! No quiero olvidar que en el mundo hay tantas y tantas diferencias, porque no quiero dejarme atrapar por las garras de la injusticia, aunque sólo sea para poder ponerlas palabras y recordarlas.

Domingo 26 de abril: Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones

La Iglesia en España celebra el domingo 26 de abril, de manera conjunta, la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas con el lema, ¡Qué bueno caminar contigo!

Con este motivo, la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el equipo de Pastoral Vocacional Juvenil de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) y las Obras Misionales Pontificias (OMP) han organizado actos conjuntos protagonizados por personas consagradas de nuestro país y nativas. Los materiales de las jornadas puedes descargarlos en esta página El calendario hace que este año coincidan: la primera se celebra anualmente el IV Domingo de Pascua, este año el 26 de abril, y la Jornada y colecta de las Vocaciones Nativas tiene asignado el último domingo de abril, que este año es también el día 26. Reproducimos el texto íntegro del Papa Francisco con motivo de la 52ª Jornada Mundial por las Vocaciones: »Queridos hermanos y hermanas: El cuarto Domingo de Pascua nos presenta el icono del Buen Pastor que conoce a sus ovejas, las llama por su nombre, las alimenta y las guía. Hace más de 50 años que en este domingo celebramos la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Esta Jornada nos recuerda la importancia de rezar para que, como dijo Jesús a sus discípulos, »el dueño de la mies… mande obreros a su mies». Jesús nos dio este mandamiento en el contexto de un envío misionero: además de los doce apóstoles, llamó a otros setenta y dos discípulos y los mandó de dos en dos para la misión. Efectivamente, si la Iglesia »es misionera por su naturaleza», la vocación cristiana nace necesariamente dentro de una experiencia de misión. Así, escuchar y seguir la voz de Cristo Buen Pastor, dejándose atraer y conducir por él y consagrando a él la propia vida, significa aceptar que el Espíritu Santo nos introduzca en este dinamismo misionero, suscitando en nosotros el deseo y la determinación gozosa de entregar nuestra vida y gastarla por la causa del Reino de Dios. Entregar la propia vida en esta actitud misionera sólo será posible si somos capaces de salir de nosotros mismos. Por eso, en esta 52 Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, quisiera reflexionar precisamente sobre ese particular »éxodo» que es la vocación o, mejor aún, nuestra respuesta a la vocación que Dios nos da. Cuando oímos la palabra »éxodo», nos viene a la mente inmediatamente el comienzo de la maravillosa historia de amor de Dios con el pueblo de sus hijos, una historia que pasa por los días dramáticos de la esclavitud en Egipto, la llamada de Moisés, la liberación y el camino hacia la tierra prometida. El libro del Éxodo. el segundo libro de la Biblia, que narra esta historia, representa una parábola de toda la historia de la salvación, y también de la dinámica fundamental de la fe cristiana. De hecho, pasar de la esclavitud del hombre viejo a la vida nueva en Cristo es la obra redentora que se realiza en nosotros mediante la fe. Este paso es un verdadero y real »éxodo», es el camino del alma cristiana y de toda la Iglesia, la orientación decisiva de la existencia hacia el Padre. En la raíz de toda vocación cristiana se encuentra este movimiento fundamental de la experiencia de fe: creer quiere decir renunciar a uno mismo, salir de la comodidad y rigidez del propio yo para centrar nuestra vida en Jesucristo; abandonar, como Abrahán, la propia tierra poniéndose en camino con confianza, sabiendo que Dios indicará el camino hacia la tierra nueva. Esta »salida» no hay que entenderla como un desprecio de la propia vida, del propio modo sentir las cosas, de la propia humanidad; todo lo contrario, quien emprende el camino siguiendo a Cristo encuentra vida en abundancia, poniéndose del todo a disposición de Dios y de su reino. Dice Jesús: »El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna». La raíz profunda de todo esto es el amor. En efecto, la vocación cristiana es sobre todo una llamada de amor que atrae y que se refiere a algo más allá de uno mismo, descentra a la persona, inicia un »camino permanente, como un salir del yo cerrado en sí mismo hacia su liberación en la entrega de sí y, precisamente de este modo, hacia el reencuentro consigo mismo, más aún, hacia el descubrimiento de Dios». La experiencia del éxodo es paradigma de la vida cristiana, en particular de quien sigue una vocación de especial dedicación al servicio del Evangelio. Consiste en una actitud siempre renovada de conversión y transformación, en un estar siempre en camino, en un pasar de la muerte a la vida, tal como celebramos en la liturgia: es el dinamismo pascual. En efecto, desde la llamada de Abrahán a la de Moisés, desde el peregrinar de Israel por el desierto a la conversión predicada por los profetas, hasta el viaje misionero de Jesús que culmina en su muerte y resurrección, la vocación es siempre una acción de Dios que nos hace salir de nuestra situación inicial, nos libra de toda forma de esclavitud, nos saca de la rutina y la indiferencia y nos proyecta hacia la alegría de la comunión con Dios y con los hermanos. Responder a la llamada de Dios, por tanto, es dejar que él nos haga salir de nuestra falsa estabilidad para ponernos en camino hacia Jesucristo, principio y fin de nuestra vida y de nuestra felicidad. Esta dinámica del éxodo no se refiere sólo a la llamada personal, sino a la acción misionera y evangelizadora de toda la Iglesia. La Iglesia es verdaderamente fiel a su Maestro en la medida en que es una Iglesia »en salida», no preocupada por ella misma, por sus estructuras y sus conquistas, sino más bien capaz de ir, de ponerse en movimiento, de encontrar a los hijos de Dios en su situación real y de compadecer sus heridas. Dios sale de sí mismo en una dinámica trinitaria de amor, escucha la miseria de su pueblo e interviene para librarlo. A esta forma de ser y de actuar está llamada también la Iglesia: la Iglesia que evangeliza sale al encuentro del hombre, anuncia la palabra liberadora del Evangelio, sana con la gracia de Dios las heridas del alma y del cuerpo, socorre a los pobres y necesitados. Queridos hermanos y hermanas, este éxodo liberador hacia Cristo y hacia los hermanos constituye también el camino para la plena comprensión del hombre y para el crecimiento humano y social en la historia. Escuchar y acoger la llamada del Señor no es una cuestión privada o intimista que pueda confundirse con la emoción del momento; es un compromiso concreto, real y total, que afecta a toda nuestra existencia y la pone al servicio de la construcción del Reino de Dios en la tierra. Por eso, la vocación cristiana, radicada en la contemplación del corazón del Padre, lleva al mismo tiempo al compromiso solidario en favor de la liberación de los hermanos, sobre todo de los más pobres. El discípulo de Jesús tiene el corazón abierto a su horizonte sin límites, y su intimidad con el Señor nunca es una fuga de la vida y del mundo, sino que, al contrario, »esencialmente se configura como comunión misionera». Esta dinámica del éxodo, hacia Dios y hacia el hombre, llena la vida de alegría y de sentido. Quisiera decírselo especialmente a los más jóvenes que, también por su edad y por la visión de futuro que se abre ante sus ojos, saben ser disponibles y generosos. A veces las incógnitas y las preocupaciones por el futuro y las incertidumbres que afectan a la vida de cada día amenazan con paralizar su entusiasmo, de frenar sus sueños, hasta el punto de pensar que no vale la pena comprometerse y que el Dios de la fe cristiana limita su libertad. En cambio, queridos jóvenes, no tengáis miedo a salir de vosotros mismos y a poneros en camino. El Evangelio es la Palabra que libera, transforma y hace más bella nuestra vida. Qué hermoso es dejarse sorprender por la llamada de Dios, acoger su Palabra, encauzar los pasos de vuestra vida tras las huellas de Jesús, en la adoración al misterio divino y en la entrega generosa a los otros. Vuestra vida será más rica y más alegre cada día. La Virgen María, modelo de toda vocación, no tuvo miedo a decir su »fiat» a la llamada del Señor. Ella nos acompaña y nos guía. Con la audacia generosa de la fe, María cantó la alegría de salir de sí misma y confiar a Dios sus proyectos de vida. A Ella nos dirigimos para estar plenamente disponibles al designio que Dios tiene para cada uno de nosotros, para que crezca en nosotros el deseo de salir e ir, con solicitud, al encuentro con los demás. Que la Virgen Madre nos proteja e interceda por todos nosotros».

Pastoral Juvenil y Vocacional Camiliana

700 personas en las XVIII Jornadas de Alzheimer del CEHS

Estas Jornadas, totalmente gratuitas, se han convertido en un foro de conocimiento e intercambio de inquietudes y retos desde hace 18 años.

Cerca de 700 personas participan en las XVIII Jornadas de Alzheimer del Centro de Humanización de la Salud, que giran en esta edición alrededor de cuatro grandes ejes: las relaciones intergeneracionales, el impacto emocional de la enfermedad en el paciente y su familia, los síntomas cognitivos de la demencia o los últimos avances en Terapia Asistida por Perros (TAP).

Estas Jornadas, totalmente gratuitas, se han convertido en un foro de conocimiento e intercambio de inquietudes y retos desde hace 18 años. Lideradas por José Carlos Bermejo, Director del Centro San Camilo, destacan por sus talleres simultáneos que ofrecen la posibilidad a los asistentes de disfrutar de dos de ellos, uno cada día. 

Expertos en psicología, counselling, duelo, neurología, demancias, enfermería, etc, imparten en esta ocasión las diversas actividades, precedidos por la conferencia inaugural "Alzhéimer: ¿De dónde venimos? ¿dónde vamos?", de la mano de D. José Antonio López Trigo, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.

Estas jornadas, año tras año, responden a la necesidad de profundizar en el Alzhéimer y las cuestiones que le rodean (como las decisiones éticas, por ejemplo, donde surgen inquietudes sobre el proceso de información al enfermo, los lugares más adecuados para su residencia, la capacidad de tomar decisiones, el uso de sujeciones físicas y tratamientos farmacológicos, sonda, entre otros…) ÁLBUM FOTOGRÁFICO EN FACEBOOK MANIFIESTO: Los días 15 y 16 de abril de 2015, el Centro San Camilo (Centro de Humanización de la Salud, Centro Asistencial y Fundación San Camilo) celebra las XVIII Jornadas sobre Alzhéimer en Tres Cantos, Madrid. La sociedad celebra el Día Mundial del Alzhéimer el 21 de septiembre, de acuerdo a las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de Alzhéimer.  Son cerca de 40 millones de personas enfermas de Alzheimer en el mundo, y cerca de 800.000 en España. Más de tres millones de personas, si se tienen en cuenta también a los familiares de los pacientes, viven las consecuencias de esta enfermedad. El Centro San Camilo atiende a 200 personas mayores dependientes, muchas de ellas con Alzhéimer, también al final de la vida. Dispone de espacios y recursos técnicos altamente especializados, pero sobre todo con un equipo de profesionales y voluntarios que reúne competencias técnicas pero también éticas y humanas para la atención integral a enfermos y allegados. Asimismo esta Institución ha publicado monografías especializadas en el sector, como “Soy mayor”, “La relación de ayuda a la persona mayor”, “Mi ser querido tiene Alzhéimer”, “Estoy en duelo”, “Cuidar a las personas mayores dependientes”, además de otras relacionadas específicamente con los cuidados paliativos.   “Cuidar y enseñar a cuidar” es el carisma recibido de San Camilo y que el Centro intenta encarnar cada día guiados por el lema “más corazón en las manos” que se puede leer en muchos de los rincones del mismo.     Celebramos nuestra dedicación y la de tantos como se entregan a aliviar el sufrimiento que genera esta enfermedad. Invitamos a las familias a unirse a nosotros en la hermosa tarea del cuidado integral basado en el modelo de atención centrado en la persona y nos comprometemos a seguir investigando e innovando, a pesar de las limitaciones de recursos.  Aprovechamos para demandar un trato más justo y digno a todas las personas que sufren con motivo de esta enfermedad, poniendo especial acento en la necesidad de que los organismos públicos y privados presten una creciente atención a sus necesidades no solo físicas sino sociales, espirituales, relacionales y éticas, que se traduzca en un compromiso responsable hacia el cuidado de las personas, por encima del lugar geográfico en que se encuentren y su propia biografía.   El logro de una atención justa y humanizada a las personas con Alzhéimer y sus familiares y cuidadores, ha de ser una realidad y un reto para todos.  _______________
Documento de interés:  Mesa de Diálogo sobre Alzheimer, "Tengo una pregunta para usted", (ediciones anteriores). Con Javier Barbero, psicólogo, especialista en bioética e hijo de paciente de alzheimer, y el Dr. Pablo Sastre, responsable del Servicio Médico del Centro San Camilo. Pincha aquí Programa Jornadas