Los religiosos camilos celebramos la Conversión de San Camilo

¡Ah, mísero e infeliz de mí, qué gran ceguera la mía por no conocer antes a mi Señor! ¿Por qué no he dedicado toda mi vida a servirle? Perdóname, Señor, perdona a este gran pecador”.

El próximo domingo 2 de febrero; 4º domingo del tiempo ordinario y  Fiesta de la Presentación del Señor y día en que la Iglesia celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, los religiosos Camilos recordamos que en el año 1575, Camilo de Lelis decidía abandonar para siempre una conducta alocada para encontrar en Dios la verdadera paz y el estímulo para seguir nuevos caminos.
Aquello que sucede en la mañana del 2 de febrero en el camino de S. Giovanni Rotondo a Manfredonia cambia radicalmente la vida del joven camilo que para entonces contaba con 25 años. Su vida no sería la misma a partir de este momento.
Recordemos algunos trazos de este momento tan especial en la vida de Camilo y de la Orden:
Nápoles, otoño de 1574, Camilo ha tocado el fondo de su miseria física y espiritual. Tiene 24 años y la dura experiencia de soldado aventurero lo ha madurado. De no ser por la llaga que de vez en cuando lo fastidia, podría sentirse tranquilo y realizado en la vida militar, aunque tenga que sufrir las tristes consecuencias de su pasión por los juegos de azar. En compañía de un amigo que lo sostiene con el producto de la venta de su capa militar, parte de nuevo en búsqueda de la fortuna a los campos de batallas. Es un joven alto y robusto, se siente fuerte y la encontrará; está seguro de ello: se trata sólo de tener un poco de paciencia y esperar que venga la primavera, pero el hambre y el frío empiezan a preocuparle.
En Manfredonia, una pequeña ciudad del sur de Italia, a orillas del Adriático, se ve obligado a tomar una decisión grave: robar o pedir limosna. Una vez más la formación materna surge dentro de la mente, lo orienta y lo salva: opta por mendigar en la puerta de una Iglesia. Allí lo ve don Antonio Nicastri, maestro de obras del Convento de los Padres Capuchinos y, movido por la compasión, le ofrece un trabajo para vivir: peón de albañil en la construcción del mismo convento. Camilo pide tiempo para consultar a su amigo de viaje Tiberio. Ni hablar -le contesta el amigo- aceptar significaría romper con tu vocación, un soldado con vocación es un caballero que no puede trabajar. Juntos se van hacia Barletta a fin de alistarse en cualquier ejército, pero… ¡qué decepción! no hay a la vista ningún reclutamiento, al menos hasta la primavera del año siguiente. Es un momento difícil (el momento de Dios). Camilo no lo sabe, pero rompe con Tiberio y regresa a Manfredonia para aceptar el trabajo… hasta la primavera. Después -piensa Camilo- volveré a las armas.
El trabajo aceptado consistía en arrear dos borricos, durante todo el día, cargados con materiales de construcción. Su personalidad mortificada, a veces se rebelaba; los chiquillos de la calle se burlaban; la pasión del juego gritaba sus exigencias. Varias veces estuvo a punto de matar a los borricos y escaparse, y sólo los buenos frailes para quienes trabajaba, lograron calmarlo subiéndole el sueldo e invitándolo a la paciencia.
Día tras día comenzó el Señor a entrar profundamente en su vida, y a dejar su huella cada vez más honda. Si bien es cierto que Dios nunca había desaparecido completamente de su interior, las pasiones lo habían marginado y sólo en momentos difíciles había hecho sentir su presencia. Ahora su voz secreta y profunda se revelaba cada día en una inquietud de corazón nueva y constante. Entreteniéndose con los buenos frailes durante los ratos de descanso y participando con ellos en la oración, Camilo empezó a reflexionar sobre su pasado y su futuro. El recuerdo de su madre, el voto de hacerse fraile nunca cumplido y la vida sencilla de estos hombres, revolucionaban su escala de valores y ponían en crisis su vocación de soldado aventurero.
Pasaron meses. El 1º de febrero de 1575, lo enviaron al convento de San Giovanni Rotando en las alturas del Gargano, para cambiar dos odres de vino por otros alimentos. En la noche, después de la comida, el guardián Padre Ángel conversó largamente con él sobre el pecado, la misericordia de Dios y la felicidad de los que viven en gracia. Dios lo es todo, lo demás, todo lo demás es nada", le dijo al desearle las buenas noches.
Fue aquella una mala noche para Camilo: no pudo dormir. Entonces -pensaba- si Dios lo es todo, también la gloria, el dinero, el juego es nada. ¿Y su pasado?, ¿sus ilusiones? Se sintió descontrolado. Quería salir de esta situación, a costa de cualquier cosa. Siempre el mismo testarudo. Pero ahora se trataba de jugarse verdaderamente la vida, porque ya no bastaba una promesa: había que cambiarlo todo de una vez y para siempre.
El amanecer del 2 de febrero lo sorprendió despierto y agitado. Participó en la Misa de la Candelaria; y se despidió rápidamente, como si tuviera miedo de que leyeran en su mente la lucha del corazón. El burro caminaba lento y el silencio de la naturaleza en el valle solitario, lo invitaba a la meditación. Camilo aceptó enfrentarse consigo mismo. ¿Qué hacer de su vida placentera? Una sensación de vacío, de frustración, lo invadió. Repasó en su mente el recuerdo de la madre muerta con el corazón dolorido por sus travesuras; la muerte de su padre, sin gloria ni dinero; su juventud derrochada en el pecado; la vanidad de sus ilusiones.
Y la conclusión llegó como luz deslumbrante: Si Dios lo es todo. Él sólo es el Absoluto de quien lo anhela con todo su ser; Él sólo puede dar un sentido último y auténtico a la vida. Ser caballero de este Señor, entregarse a su servicio y al de sus hijos más humildes… es un ideal, superior a cualquier otro, que verdaderamente vale la pena conseguir”.
La emoción se apodera de Camilo, una presencia nueva se hace sentir dentro de él y lo impulsa a dejar el pasado de una vez para siempre y a mirar al futuro como un reto, como una conquista.
El caminante no puede proseguir. · Salta del burro y se postra rostro en tierra invocando entre sollozos a su nuevo Señor: Perdóname, Señor… infeliz de mí que por tanto tiempo no te he conocido ni te he amado como mereces… Dame tiempo, Señor, para hacer penitencia y llorar mis pecados… no más mundo, no más mundo.
Al volver al convento de Manfredonia se traza un camino nuevo: será fraile capuchino. Pide el hábito religioso: quiere hacer penitencia de su pasado, dedicarse a la oración y consagrar su vida a Dios.

Conoce más sobre la vida de San Camilo

«El voluntariado en la Vida Religiosa»

Este ha sido el tema trabajado en las Jornadas Sociosanitarias de CONFER este enero. 

El voluntariado como institución social transformadora es un elemento más que debemos sumar a nuestros programas las diferentes órdenes religiosas.

No solo invitar a personas a comprometerse con nuestros proyectos, sino ser nosotros mismos voluntarios en otras organizaciones que compartan nuestros valores y misión. Éste es terreno de misión para la vida religiosa y es muy importante participar de él. Esta presencia tiene un valor genuino, sin proselitismo ni grandezas, sino desde la humildad y el testimonio de servicio.

En la jornada Laettitia Hannekine, religiosa Oblata que realiza voluntariado en San Camilo ofreció su testimonio a los asistentes dando cuenta de la tarea y la misión realizada en el centro. Como una más del equipo de voluntarios.

Esperamos que lo trabajado en la jornada nos ayude a seguir cultivando la animación de la participación de la ciudadanía. Que en nuestras obras se pueda ver el trabajo común que hace presente a los enfermos la Buena Noticia del Evangelio. 

Geografía espiritual al final de la vida

El Centro de Humanización de la Salud junto con la editorial Sal Terrae sacan a la luz una nueva publicación del religioso camilo p. Arnaldo Pangrazzi: «Geografía espiritual al final de la vida», con el epílogo escrito por José Carlos Bermejo, Delegado General de la Provincia Española.

«El verdadero problema, escribía M. Zundel, no es si estaremos vivos después de la muerte, sino si estaremos vivos antes de morir». La enfermedad grave e incurable le ofrece a la persona afectada la oportunidad de atesorar el presente, reflexionar sobre el pasado y abrirse con confianza al mañana con la conciencia de que cada día sigue siendo un regalo, pero un derecho.

Al atardecer, es importante sacar a la luz esos valores humanos, espirituales y religiosos que le permiten experimentar plenamente el último viaje, desde el tiempo hasta la eternidad.

La tarea de aquellos que ayudan es ser drogas en lugar de dar drogas, dando la bienvenida y mejorando los diferentes mapas internos de aquellos que están a punto de despedirse de la vida y abrirse al misterio del futuro.

El autor

Arnaldo Pangrazzi, religioso camilo y una de las más reconocidas figuras en pastoral de la salud y ayuda a enfermos terminales y personas en duelo, profesor de Pastoral y Formación pastoral clínica, es autor de numerosos libros traducidos al español.

Visita a la Comunidad de Barcelona

Desde la secretaría provincial de los religiosos Camilos visitamos a los religiosos de la comunidad de Barcelona. Agradecemos la acogida y la fraternidad vivida en estos días.

La comunidad de Barcelona de los religiosos Camilos desarrolla diversas tareas pastorales mediante las cuales apoyan y promueven el carisma camiliano en la Ciudad. Cinco religiosos conviven fraternalmente en la casa más antigua de la orden en España. en pleno centro de Barcelona todos los días celebran la eucaristía por la mañana y por la tarde abierto a todos aquellos que quieran compartirla.

También realizan una labor fundamental en la capellanía del hospital Clínico. Acompañando a enfermos, familiares y personal que desee compartir su experiencia o cualquier servicio religioso.

Los religiosos animan un centro de mayores en el centro de la ciudad donde los ancianos comparten espacio, juegos y vida desarrollando otra faceta fundamental del cuidado.

Toda la labor de los religiosos camilos está centrada en transmitir el carisma de nuestro fundador, cuidar y enseñar a cuidar trayendo la Buena Noticia de Jesús. Animamos a todos aquellos que se sientan interpelados por este carisma a compartir la misión y ponerse en contacto con la comunidad de Barcelona y descubrir el gozo del servicio a los enfermos.

Camilos en las redes

En nuestra misión de cuidar y enseñar a cuidar promovemos la humanización de las realidades de cuidado por todos los medios a nuestro alcance.

Por ello trabajamos cada vez más para ofrecer materiales, recursos, oraciones, reflexiones y vías de construcción de una cultura del cuidado a través de las redes sociales. Como ya sabéis muchos ofrecemos gran cantidad de materiales a través de la web, pero también mediante otras plataformas; como el canal de youtube de los Religiosos Camilos  al que os podéis suscribir a través de este enlace.

En él podréis encontrar recursos clásicos como los cuentos humanizadores, canciones para reflexionar sobre la humanización de la salud, experiencias de la vida camiliana, conferencias de las jornadas científicas promovidas por la orden y distintos vídeos de la vida de la orden.

Os animamos a suscribiros al canal y poder disponer de forma actualizada de los recursos. Pero lo que es más importante para nosotros, hacer participar  participar de la también ayudarnos a difundir la Buena Noticia de la Salud y hacerla llegar a todos los rincones.

Canal de youtube de los religiosos camilos

Difundiendo el Carisma de San Camilo entre los Jóvenes

El día 21 de enero Franklin Fuentes, religioso camilo y responsable del equipo de Pastoral Juvenil y Vocacional de la provincia ha compartido con los alumnos de 2º Bachillerato del colegio de las Mercedarias de Tres Cantos un diálogo sobre San Camilo.

En el marco de la misión compartida seguimos trabajando juntos con Las Mercedarias de Tres Cantos y presentando el carisma camiliano con sus alumnos. El arte de cuidar y cuidarse es importante cultivarlo durante todas las etapas de la vida. Que los adolescentes puedan conocer la figura de San Camilo y su obra es una oportunidad de humanización en la escuela.

Ha sido una experiencia muy gratificante en la que los jóvenes se interesaban por la vida y obra de nuestro fundador San Camilo, un referente en la revolución de la asistencia sanitaria en toda Europa. En el diálogo se presentó la figura de Camilo, su experiencia de vida y el desarrollo del carisma hasta nuestros días. Franklin compartió su experiencia como religioso dando testimonio de entrega de vida.

La entrega de la vida por la causa de los enfermos sigue siendo a día de hoy motivo de asombro y admiración; esta actitud da cuenta de un compromiso que va más allá de la propia seguridad rompiendo barreras y miedos. Esta experiencia que nace de la respuesta personal a vivir el carisma camiliano en la vida religiosa sigue siendo a día de hoy una opción con la que jóvenes en todo el mundo se van comprometiendo.

Seguimos cultivando esta misión que nos anima a seguir recorriendo este camino y contagiándonos del espíritu de los jóvenes, deseando peregrinar con ellos en esta nueva época.

Soledad y desesperación

Han sido los temas abordados por José Carlos Bermejo, Delegado General de la Provincia Española de los religiosos camilos, en el encuentro sobre liturgia de la diócesis de Viana Do Castelo (Portugal) con Mons. Anacleto Cordeiro. Más de 700 participantes se han dado cita en el Centro de Pastoral Pablo VI.

Luces en la Ciudad 2020

Un año más se convoca la jornada Luces en la Ciudad 2020. Esta iniciativa tiene como objetivo acercar la vida religiosa a las ciudades creando espacios de comunión con los jóvenes.

En esta ocasión será el viernes 7 de febrero y la visita a las comunidades de 18:00 a 21:00. Después todos los jóvenes están invitados a participar en la catedral de la Almudena a la Vigilia Adoremos. 

Animamos a todos los grupos, colegios, instituciones, parroquias y diversas realidades que deseen conocer los diferentes carismas de la vida religiosa a acercarse a las comunidades. También para conocer a las personas que ofrecen su vida al servicio de la misión de las diferentes congregaciones. Los religiosos Camilos dedicamos nuestra acción pastoral a cuidar y enseñar a cuidar a los enfermos y las personas que sufren; deseamos construir una corriente de humanización que ayude a hacer presente la Buena Noticia en todos los rincones.

Os animamos a participar en esta iniciativa para fortalecer los lazos de comunión en la Iglesia, fortaleciendo su carisma de acogida y caridad.