LOS FRUTOS DE UNA VOCACIÓN APASIONADA

Tal día como hoy, 21 de septiembre, en 1591 era aprobada por el Papa la bula de aprobación de la orden religiosa de los Siervos de los Enfermos tras dos años de estudio de los estatutos por parte de la curia romana.

Este logro que posibilitaría la mejor organización de los hombres de buena voluntad que formaban el grupo original junto a Camilo se consiguió gracias a la gran vocación de servicio de aquellas ejemplares personas nacida de su fe en Jesús. Su generosa vocación de servicio se concretaba en grandes obras de caridad cuidando enfermos, facilitándoles lo necesario, comida, agua, cuidados, tiempo y atención. Esta forma de actuar, como la levadura en la masa, silenciosa, constante, desde dentro, con humildad y sencillez llamó la atención de los Ilustres de la ciudad.

La aprobación de la nueva orden fue recibida por parte de Camilo como una mayor responsabilidad frente a los más vulnerables. Decidió continuar como hasta entonces, sin modificar los hábitos e incluso rechazando beneficios que le ofrecieron desde distintos lugares de influencia.

Portada miradas.

El ejemplo de San Camilo de trabajo, humildad, servicio y fe es una inspiración para toda persona que a día de hoy se pone al servicio de los más vulnerables. En la sociedad del srpint y la visibilidad que busca destacar es el trabajo que busca servir, silencioso, lento y constante el que realmente inspira, transforma y con el tiempo da su frutos. En estos tiempos más que nunca hace falta tener claro que caminos son fuente de esperanza verdadera, como lo fue el grupo de San Camilo ante el sufrimiento y la enfermedad.

Os invitamos a conocer más de San Camilo y meditar sobre su forma de llegar en un día como hoy en el que la Orden de los Ministros de los Enfermos se consolidó como tal y pudo llegar su carisma hasta el día de hoy.

Concluye el encuentro de la Familia Carismática de San Camilo con la audiencia con el Papa Francisco

Hoy se ha celebrado la audiencia del Papa Francisco con los Religiosos y Religiosas de la Familia Carismática San Camilo en la Sala Clementina del Vaticano.

Esta audiencia concluye los cuatro días de oración y reflexión en los que los congregados se han centrado en la preparación del siguiente capítulo general que tendrá lugar el dos de mayo de 2020.

El lema del encuentro ha marcado la sintonía del encuentro y ha sido redondeado con las palabras del Papa. “¿Qué Profecía Camiliana para hoy? Escudriñando el pasado, viviendo en el presente buscando servir como samaritanos y caminando con esperanza hacia el futuro». Somos conscientes del momento en el que desarrollamos nuestra labor y seguirnos sembrando con esperanza el carisma de San Camilo como referente que nos alienta y llena de sentido nuestra misión.

El Papa Francisco hacía referencia a la ternura propia del carisma. En más de una ocasión nos ha alentado a seguir llevando a cabo en nuestro mundo la revolución de la ternura, pues es la pieza maestra que conmueve los corazones y nos acerca al que sufre. También animaba a estar presentes en el mundo, prestos a mirar las necesidades de las personas y ocupar esos lugares.

“Se trata de mirar hacia el futuro, abiertos a nuevas formas de apostolado que el Espíritu les inspira y que requieran los signos de los tiempos y las necesidades del mundo y de la Iglesia”.

En este momento seguimos sembrando para llevar adelante esta misión y cultivando nuestra propia mirada que nos permita ver los frutos de nuestra vocación, pero no solo fuera, sino los que poco a poco descubrimos cada uno de los miembros de esta Gran Familia de Camilo que crecen en nuestro corazón.