CADIS: Comienza la misión en la isla de Lombok (Indonesia) después del terremoto.

Dos fuertes terremotos en el transcurso de una semana, han sacudido la turística isla indonesia de Lombok dejando un centenar de víctimas mortales. Tanto al terremoto del 29 de julio como al del 5 de agosto le siguieron decenas de réplicas que han dejado en situación de vulnerabilidad a los habitantes de la Isla por la destrucción de sus hogares.


Los religiosos camilos de Indonesia junto con CADIS (Camillian Disaster Service) han organizado diferentes actividades para acompañar y responder a las necesidades de las víctimas de este desastre natural.

Compartimos en camilos.es el testimonio del P. Andi Cyrelus de los religiosos camilos de Indonesia quienes se encuentran junto con otro religioso en esta Isla desde el pasado 25 de agosto.

 Los religiosos camilos comprometidos con la Víctimas del terremoto de Lombok

El pasado 25 de agosto hemos llegado a Lombok. La primera cosa que hemos realizado ha sido la organización de un grupo local de “reacción al Terremoto” que trabajará con nosotros en las operaciones de ayuda. El equipo está compuesto por dos miembros permanentes del personal que nos ayudarán en nuestro trabajo de asistencia diaria, en la administración de bienes y servicios, en la evaluación completa de las necesidades y en la coordinación con las comunidades locales interesadas. Junto con ellos también hay dos voluntarios. El equipo coordinará las intervenciones de emergencia en sinergia con nosotros Camilos que, lamentablemente, vivimos muy lejos de Lombok: la comunidad está ubicada en Maumere (Isla de Flores), a más de mil kilómetros de distancia.
Nuestro equipo ha sido ubicado en una casa privada que nos ofreció un voluntario en la ciudad. Esta será nuestra base logística.

Después de organizar el equipo, en horas de la tarde comenzamos a entregar un kit de alimentos básicos y aseo, suficientes para una semana, con el objetivo de ofrecer ayuda de forma inmediata. También visitamos la carpa que se ha instaurado en la ciudad donde la mayoría de las personas han encontrado refugio.

La gente prefiere quedarse en tiendas que en sus propios hogares

En la ciudad, es fácil encontrar centros de evacuación. Se han instalado varias tiendas de campaña en espacios abiertos: campos de fútbol, parques y jardines públicos. Algunos han construido carpas en frente de sus casas y en las calles laterales. Durante el día, algunas personas trabajan o se quedan en casa, pero por la noche regresan a sus tiendas. Muchos se abstienen de quedarse en sus hogares debido a las fuertes réplicas que se continúan dando.

Escasez de suministros

Hasta el momento afortunadamente, ha habido mucha ayuda de parte del gobierno, de ONGs, grupos religiosos y organizaciones. Los alimentos y el agua todavía están disponibles en el mercado, sin embargo, los precios son un poco más caros de lo habitual. Hay una gran demanda de tiendas de campaña, pero el suministro es muy pobre. La mayoría de estos artículos provienen de Java, que está a unos 820 kilómetros de Lombok. Difícilmente podríamos comprar la cantidad necesaria porque los negocios tienen existencias limitadas.

Por otro lado el clima no está siendo favorable. Está muy nublado y a menudo llueve. Muchas personas piden tiendas de campaña para refugiarse. Las personas más ricas pueden protegerse con sus tiendas mientras que los pobres dependen principalmente de la generosidad de los demás.

Réplicas frecuentes

La situación es bastante incierta debido a una serie de grandes réplicas e incluso nuevos terremotos de intensidad y magnitud variables. Esto está sucediendo todos los días. Ha habido eventos sísmicos de magnitud 6. Las personas están traumatizadas y por esta razón se ven obligadas a permanecer en tiendas de campaña. Sus hogares han quedado total o parcialmente destruidos.

Son muchas las necesidades de las víctimas de estos terremotos sobre todo la necesidad de comida y refugio es muy alta. Por tal motivo nuestro equipo está realizando una encuesta sobre las necesidades principales de la población para poder ofrecer la ayuda requerida por los lugareños