Celebramos el día R en San Camilo

Uno de los días importantes en la vida del Centro San Camilo es la celebración del día R, de retiro. Un día para cultivar la dimensión espiritual personal y cómo proyecto común.

Los trabajadores tuvimos la oportunidad de retirarnos una jornada a un lugar rodeado de naturaleza para poder conectar con esta dimensión clave de nuestro proyecto y que muchas veces por la intensa actividad descuidamos.

La jornada estuvo animada por Xavier Picaza, filósofo y teólogo que nos ayudó a tomar conciencia de la importancia del cuidado al principio y al final de la vida; así como del significado de la resurrección de Jesús y la importancia de ser testigos de la Buena Noticia. Una sesión de gran profundidad e interés que podéis seguir en la página del blog de X. Pikaza

Compartimos la eucaristía en la que hicimos presentes a las personas que ya fallecieron retomando la reflexión de Xabier. Un espacio de comunión en el que renovamos el sentido de nuestra misión en el Centro San Camilo. La jornada finalizó compartiendo la comida y resaltando la fraternidad y el cuidado mutuo.

Una grata experiencia de encuentro, fraternidad, reflexión y espiritualidad de gran valor para renovar la pasión por el cuidado de los que sufren y están enfermos. Esta experiencia nos abre las puertas de la Semana Santa y nos ayuda a poder vivirla con profundidad; ahondando en el misterio Pascual, el paso de Cristo por nuestra vida y nuestro Centro San Camilo.

Retiro en San Camilo

Tras la gratificante experiencia en la canonización de Josefina Vannini, la hermana Sor Janet compartió la experiencia de vida y vocación de la nueva santa en el retiro comunitario de la comunidad de los religiosos Camilos de Tres Cantos. 

Sor Janet pertenece a la congregación de las Hijas de San Camilo y participa de la comunidad de Salamanca, donde cuidan a personas mayores en una residencia y realizan una importante labor pastoral en Santa Marta de Tormes.

En el retiro destaco la importancia de la oración, la providencia y la «curvatura» de la caridad que acompañarón los momentos más importantes en la vida de la Santa. Como san Camilo, ella tuvo que salir de la orden de las hijas de la Caridad a causa de la enfermedad; quedando su vocación en un momento difícil, hasta que conoció al padre Tezza; con quien fundó la congregación de las Hijas de San Camilo.

Su ternura y caridad en el cuidado han sido también elementos clave que nos han transmitido las hermanas en este retiro que nos han regalado a los religiosos Camilos.

Agradecemos su esfuerzo y dedicación así como nos alegra poder participar de la Gran familia de San Camilo desde la que tantas personas comparten misión y entrega a los que sufren.

Día de retiro en San Camilo

El día 15 de abril celebramos el día R en San Camilo, un día de retiro para los trabajadores a las puertas de la Semana Santa.

Este día de encuentro tuvo lugar en la iglesia convento del Cristo del Pardo, en un enclave de gran belleza natural que invita a la contemplación. A lo largo de la jornada se trabajaron los temas de la culpa y el perdón, fundamentales en este camino cuaresmal que culmina y abre paso a la Pascua. Estuvieron a cargo del Delegado Provincial de los Religiosos Camilos en España, José Carlos Bermejo y de Consuelo Santamaría, gran amiga y colaboradora en San Camilo. Nos ayudaron a ver la importancia de mirar nuestra culpa con madurez y responsabilidad, dejando a un lado la culpa irracional que lastra nuestra vida y tomando conciencia de nuestros valores y nuestro deseo de coherencia motivado por la culpa sana. Como ella nos invita al perdón, reconociendo este proceso como sanador y generador de salud.

En la jornada participaron 36 trabajadores de las obras de los religiosos Camilos de la comunidad de Tres Cantos, el Centro San Camilo y el Centro de Humanización de la Salud. Entre todos compartimos momentos de reflexión, de paseo y esparcimiento, compartimos la comida y cerramos el día con la eucaristía, dando gracias por este fraterno encuentro.

Esperamos que el compartir este día de retiro ayude a valorar y vivir más intensamente la Semana Santa, ayudándonos a cambiar y renovar nuestra vida para que sea más cercana al evangelio y por lo tanto a los hermanos; especialmente los que están enfermos y sufren.