Compartimos en camilos.es este artículo sobre la enfermedad desde los ojos cristianos del médico, escrito por Patricia Rodríguez Suárez, virgen consagrada en la Diócesis de Oviedo, Doctora en Medicina, médico de urgencias en el hospital universitario de Cabueñes, en Gijón y estudiante de licenciatura en Ciencias Religiosas en San Dámaso en Madrid.

La enfermedad desde los ojos cristianos del médico

La enfermedad pone al descubierto el carácter finito y mortal del ser humano. Nos envía a las preguntas fundamentales del hombre: ¿Por qué existe el dolor? ¿Qué sentido tiene nuestra existencia? ¿Existe vida después de la muerte? ¿Existe Dios? Y si Dios existe, y es omnipotente y bueno, ¿por qué permite la enfermedad?

La enfermedad en relación al pecado que ponía a quien la sufría ante el rechazo del resto, la encontramos tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, de ahí que Jesús realice en su vida pública no pocas curaciones. Él consideraba que COMPADECERSE de las personas marginadas por la enfermedad, acercarse a ellas y sanarlas, era parte importante de su misión de Mesías – Salvador.

El abordaje del sufrimiento, de la enfermedad, sigue estando presente hasta nuestros días también en el Magisterio de la Iglesia, como prueba de que la fe tiene mucho que aportar al tema de la enfermedad, tanto para quien la sufre, como para los profesionales que se acercan a ella diariamente.

• CARTA APOSTÓLICA SALVIFICI DOLORIS (1984). De San Juan Pablo II, sobre el sentido cristiano del sufrimiento.
• DONUM VITAE (1987). Instrucción de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Aunque más centrada en la procreación, destaca el respeto que la vida merece desde el momento mismo de su concepción, hasta el final de sus días.
• CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA (1992). En 1499-1510 el CIC dedica dentro del capítulo sobre los sacramentos, estos números a explicar cómo un cristiano debe situarse ante la enfermedad, como se situó el mismo Cristo, y la ayuda que puede brindar al enfermo el sacramento de la Unción.
• EVANGELIUM VITAE (1995). Encíclica de San Juan Pablo II en la que destaca y exalta el valor de toda vida humana, en contra de la denominada “cultura de la muerte” que se va abriendo paso en nuestra sociedad.
• PAPA FRANCISCO Jornada mundial del enfermo (2017). Expresa su cercanía a todos los que viven la experiencia del sufrimiento, y a sus familias; así como también al personal sanitario.

Cuando alguien enferma gravemente, la nueva situación no le afecta sólo a él/ella, sino también a su entorno más cercano, a su familia, y también al personal médico, que tendrá una presencia más cercana e intensa a partir de ese momento. Es importante que todos: el enfermo, su familia y el médico, tomen conciencia de ello, para implicarse de una manera más personal en el cuidado del enfermo. El médico está llamado, en esta situación, no sólo a dar al enfermo una respuesta terapéutica ADECUADA Y DIGNA sino a responder a las necesidades emocionales que va a tener tanto el paciente como su familia. Entendemos que cuando ya no es posible la curación, cuando es evidente que sólo cabe ALIVIAR, el médico debe ejercer el “arte” de saberse instrumento de quien es Señor de la Vida. El Papa Pablo VI resumió de manera sucinta y elocuente lo que es esencial a una vocación cristiana sanitaria en un discurso a los médicos acerca de la profesión de la medicina:

“Amad vuestra profesión. Para vosotros es una gran escuela. Os sensibiliza acerca del sufrimiento de vuestros hermanos, os ayuda a entenderles y respetarles , purifica los impulsos más nobles de vuestro corazón mediante la devoción y el espíritu de sacrificio personal que se os pide”. Pidamos a Dios que siga animando el quehacer de tantos compañeros trabajadores de la sanidad, que nos acercamos a diario al sufrimiento humano, desde el Espíritu de Jesús, es decir, con compasión y entrega.