«La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios»
Es el título del mensaje para la Cuaresma de 2019 con el que el Santo Padre Francisco nos alienta a caminar a lo largo de este tiempo de espera para la Pascua.
En su mensaje nos invita a centrarnos en la imagen y la experiencia de la creación como "lugar" privilegiado para vivir la cuaresma. Es evidente que aquel que "se deja llevar por el Espíritu Santo" tiene en cuenta y beneficia a la creación y todas sus criaturas. Nos anima a revisar nuestra vida entrono a esta realidad, invitando a preguntarnos si nuestro estilo de vida sigue la línea del cuidado de la creación, o más bien de mi interés y mi comodidad.
Alerta de la capacidad destructiva de esta actitud. Seguir la lógica del "todo y ya, del tener cada vez más" nos lleva a cambiar nuestra naturaleza humana y humanizadora que busca a Dios y, por lo tanto, el Bien; en depredadores que ansían "devorar" la creación, las personas y el medio ambiente.
Ante esto, el camino de cuaresma puede ser una oportunidad de arrepentimiento y conversión, de constante cambio hacia la búsqueda del bien, desde la convicción y asumiendo el "trabajo" que conlleva. Para ello nos anima a practicar el ayuno para cambiar nuestra actitud devoradora por una mirada generosa con el hermano. A la oración como fuente para renunciar a la idolatría y a la autosuficiencia. A la limosna para salir de la necedad de vivir para acumular para nosotros creyendo asegurar un futuro.
Que esta cuaresma sea estímulo para buscar la alegría de la Pascua hacia la que caminamos.
