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23/12/21

Los religiosos Camilos ante la adversidad

Hace más de 400 años, un día como hoy 23 de diciembre, víspera de la noche de Navidad, el rio Tiber se desbordó y puso en peligro a los enfermos del hospital del Santo Spirito de Roma y a gran parte de su población.

Este acontecimiento es recordado por los cronistas de la orden de los Ministros de los Enfermos ya que fue uno de los acontecimientos en los que el carisma fue un gran servicio para el pueblo de Roma. Los religiosos liderados por Camilo de Lelis pusieron su vida en riesgo para sacar a los enfermo y ponerlos en lugar seguro.

Un ejemplo que sigue siendo fuente de reflexión y toma de conciencia de las claves del cuidado de los enfermos. Más allá de las funciones cotidianas, o cuando el primer impulso nos llevaría a alejarnos del sufrimiento y la adversidad, Camilo de Lelis nos muestra como se acerca a la persona y carga con ella.

"En la Navidad de 1598, a causa de la extraordinaria inundación del Tíber, después de una noche de grandes y fatigosos trabajos en Santo Spirito para poner a salvo a los trescientos enfermos de la crujía Sistina, Camilo se aventuró en barcas y balsas con otros de sus religiosos, en ayuda y auxilio de los invadidos por las aguas. Muchos, asediados desde hacía tres días en sus casas y tugurios, pedían ayuda y comida. Otros, atemorizados por la continua elevación de las aguas del río, se habían refugiado en los techos desde donde, ateridos de frío, pedían ayuda. Un testigo ocular, Francesco Visdomini, asegura que la terrible desgracia le costó la vida a muchos ciudadanos y procuró a Roma unos daños incalculables. El cardenal Nepote, Pietro Aldobrandini, que se había asociado a la obra de socorro, escapó milagrosamente de una muerte segura. Acababa de pasar por el puente de Santa Maria, o Palatino, cuando la masa impetuosa de las aguas arrastró y abatió los dos cabezales del puente, dejando apenas el arco del centro, el que todavía emerge del cauce del río, además de la isla Tiberina"