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02/06/25

Bodas de diamante del P. Jesús María Zurbano: 60 años de fidelidad camiliana al servicio del que sufre

Con profundo gozo y gratitud, la comunidad camiliana de Sevilla celebró este domingo las bodas de diamante sacerdotales del P. Jesús María Zurbano, un acontecimiento cargado de memoria agradecida por seis décadas de entrega al servicio de los enfermos y los que sufren, al estilo de San Camilo de Lelis.

La Eucaristía tuvo lugar en la capilla de la comunidad, presidida por el propio P. Jesús, quien quiso compartir esta celebración íntima con su familia, hermanos de comunidad, miembros de la Familia Camiliana Laica, voluntarios del Centro de Escucha, trabajadores de la Casa de la Salud y de la Fundación Asistencial, así como numerosos vecinos del entorno, testigos y compañeros del camino.

El ambiente fue fraterno, familiar y profundamente espiritual. En el marco de la celebración, los miembros de la Familia Camiliana Laica renovaron sus promesas, expresión de su compromiso de vivir la misericordia de Dios con los enfermos desde la vocación laical. También los voluntarios y colaboradores reafirmaron su vocación de servicio, inspirados en el testimonio del P. Jesús, cuya vida ha sido reflejo de la ternura del Buen Samaritano.

Al término de la predicación, el P. Allan Chávez dio lectura a una emotiva carta enviada por el Hno. José Carlos Bermejo, Superior Provincial, quien no pudo estar presente por encontrarse en Colombia acompañando a los religiosos camilos en una semana de Ejercicios Espirituales. En su misiva, el Hno. Bermejo expresó:

“Gracias por tanta dedicación a esta viña del sufrir y de la esperanza, gracias por cuanto has escuchado haciendo tesoro en tu corazón del sufrimiento empalabrado por tantas personas contigo (...). Que Dios te siga bendiciendo. Sigamos tras las huellas de Jesús de Nazaret, con nuestro referente en nuestro Santo Padre Camilo.”

Visiblemente emocionado, el P. Jesús María Zurbano agradeció de corazón la presencia y el cariño de todos, reconociendo la fidelidad de la comunidad, de la Provincia camiliana y de tantas personas que han sido parte de su camino de vida consagrada.

La celebración concluyó con un momento de compartir fraterno, expresión del espíritu de comunión que caracteriza a la gran familia camiliana. La Eucaristía fue acompañada por un coro amigo del P. Jesús, que llenó de belleza y solemnidad este día tan especial.