José Carlos Bermejo, reconocido con el Premio del Movimiento Hipocrático por su impulso al humanismo sanitario
El pasado 17 de octubre, con motivo de la festividad de San Lucas, patrón de los médicos, la Universidad CEU San Pablo celebró una jornada académica en la que la Facultad de Medicina rindió homenaje a la vocación sanitaria, a través de actos institucionales y reconocimientos a figuras destacadas del ámbito de la salud.
Entre los galardonados, el H. José Carlos Bermejo, Superior Provincial de los Camilos y director del Centro de Humanización de la Salud, recibió la distinción del Movimiento Hipocrático Internacional por su trayectoria en la promoción del humanismo, las humanidades y la humanización en la asistencia sanitaria.
El acto fue presidido por el decano Tomás Chivato, quien destacó la importancia de reconocer a quienes “unen ciencia y compasión, técnica y ternura”, señalando a los premiados como “líderes en humanización y ejemplo para las nuevas generaciones de profesionales sanitarios”. La ceremonia contó con la presencia de Lorenzo López Bescós, representante del Movimiento Hipocrático, y reunió a personal académico, estudiantes y profesionales del ámbito de la salud.
Junto a Bermejo, fueron también distinguidos Miguel Julián Viñals, por su labor humanitaria en El Salvador; María Rueda, del proyecto Smile Hub; y Julio Zarco, de la Fundación Humans.
Humanismo y carisma camiliano
El Movimiento Hipocrático Internacional, presente en universidades y hospitales de todo el mundo, tiene como finalidad preservar los principios éticos y humanistas de la medicina —la relación médico-paciente, la confianza, la empatía y el respeto a la dignidad—, inspirándose en el legado de Hipócrates.
En este contexto, la figura de José Carlos Bermejo fue reconocida como referente en el impulso de una sanidad más humana y compasiva, fiel al espíritu de San Camilo de Lelis, que invita a “servir a los enfermos con el corazón en las manos”. Su trabajo al frente del Centro de Humanización de la Salud ha contribuido decisivamente a tender puentes entre el saber técnico y la atención integral de la persona que sufre.
Con este galardón, se pone en valor una trayectoria comprometida con la humanización de los cuidados, la formación ética y la espiritualidad en la salud, pilares que sostienen el legado camiliano y la misión de quienes, desde la ciencia y la fe, buscan curar acompañando y cuidar amando.
