Finaliza el encuentro virtual de la Provincia Española
Del pasado 30 de noviembre y del 4 al 8 de diciembre, los religiosos camilos de la Provincia Española hemos celebrado una serie de encuentros virtuales a través de la plataforma zoom, encuentros muy significativos que han permitido el dialogo, la reflexión, el encuentro y la oración como Provincia. En estos encuentros se hicieron presentes la mayor parte de los religiosos d todas las comunidades tanto en España como en la Delegación de Argentina, una manera de sentirnos cerca en la distancia y más aún en la situación de pandemia que vivimos en el ámbito mundial.
El encuentro comenzó el pasado lunes 30, donde después de unos momentos de oración, cada Superior de las siete comunidades que conforman nuestra Provincia, tuvo la oportunidad de informar sobre la situación de cada casa, de los religiosos y de la vida ministerial.
Los días 4, 5 y 6 de diciembre, contamos con la presencia del p. Arnaldo Pangrazzi, de la Provincia Norte de Italia y profesor durante muchos años del Camillianum, quien se conectaba desde su residencia en Roma.
P. Arnaldo propuso en su itinerario reflexionar sobre las Huellas de San Camilo, a través de 8 puntos centrales de la vida de nuestro fundador y los comienzos de nuestro Instituto; la espiritualidad Camiliana a través de la reflexión de varios artículos de nuestra constitución y por último una reflexión sobre la pandemia y la manera como esta ha afectado nuestros sentimientos. Cada punto propuesto favoreció el intercambio y la reflexión compartida.
El encuentro prosiguió el pasado lunes 7 con la Intervención del Delegado General, el Hno. José Carlos Bermejo, quien en su intervención, ofreció a los participantes una fotografía de la actualidad de la Provincia y de la Orden.
El encuentro se cerró con la celebración de la tercera renovación de votos de Antonio Alegre y la renovación por devoción de los Consejos evangélicos de todos los religiosos conectados virtualmente, donde a ejemplo de san Camilo, cada uno prometió servir a los enfermos, aun en peligro de la propia vida, en perfecta castidad, pobreza y obediencia.

