08/04/13
Las Hijas de San Camilo celebran la Eucaristía con el Papa Francisco
Durante su breve homilía, que pronunció en presencia de lascon valentía ante los jefes judaicos a pesar de las amenazas" y Jesús resucitado recrimina la incredulidad de algunos de los suyos que no creen a quienes dicen haberlo visto vivo.
"Pedro no calló su fe, no se rebajó a compromisos, porque la fe no se negocia (...) En la historia del pueblo de Dios ha habido esta tentación a veces, la de recortar un trozo a la fe, la tentación de ser un poco como hacen los demás, la de no ser tan, tan rígidos", dijo el papa.
"Pero cuando comenzamos a recortar la fe, a negociar la fe, un poco a venderla al mejor postor, comenzamos el camino de la apostasía, de la no fidelidad al Señor", agregó Francisco, quien dijo que el ejemplo de san Pedro y san Juan da fuerza a los católicos, aunque también hoy hay "mártires" del Catolicismo en muchos países.
Según el papa, "los cristianos son perseguidos por la fe" también en el siglo XXI, pues en "algunos países no pueden llevar la cruz: se les castiga si lo hacen" y esto hace que la Iglesia Católica actual sea "una Iglesia de mártires, de aquellos que hablan como lo hicieron Pedro y Juan".
Después de la eucaristía, el Papa Francisco recibió en audiencia al prefecto de la Congregación para los Obispos, el cardenal canadiense Marc Ouellet, y al prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el español Antonio Cañizares Llovera.