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06/09/13

Este domingo hacen su primera profesión cuatro novicios

Este domingo, 8 de septiembre, fiesta de la Natividad de la Virgen, Salvatore, Nicola, Salvo y Antonio harán su primera profesión en la Orden de los Ministros de los Enfermos, más conocidos como Religiosos Camilos, en la capilla de la casa de descanso "Cerruti" en Capriate San Gervasio. Presidirá la celebración el P. Rosario Mauriello, Superior Provincial de la Provincia Sículo-Napolitana. "No me habéis elegido, sino que yo os escogí" (Jn 15:16). Esta palabra de Jesús es el camino que nos acompaña durante el día ...
Somos cuatro seguidores de Jesús que hemos vivido la experiencia del noviciado. Cada uno de nosotros, de acuerdo con sus aspiraciones y talentos, había planificado la vida según diversas perspectivas y el Señor, sin embargo, había pensado para nosotros una plan de vida distinto. Venimos de diferentes realidades y diferentes lugares, pero los cuatro hemos respondido a la misma llamada que Cristo nos ha hecho para una sola misión: la de seguirlo hasta los últimos lugares y sobre todo en los más necesitados y en los enfermos. Aceptamos esta invitación de Jesús después de este año de noviciado, en el que hemos sido acompañados por nuestros educadores, y en el que hemos empezado a experimentar la especial consagración en la Orden de los Religiosos Camilos.
Estamos sorprendidos de ver cómo el Espíritu nos guía para realizar el ministerio de caridad en diferentes formas que son agradables a Dios, dando así testimonio de fe en los cuidados sociosanitarios, en la animación espiritual y en la litúrgia.
Nuestro ministerio nos ha ayudado a consolidar nuestra relación con Dios, que aunque marcado por el sacrificio, vivió con alegría. Como vivió y enseñó San Camilo, en la cara de los enfermos aprendemos, vemos la de Jesucristo y le servimos "con toda diligencia y caridad, con el mismo afecto que una madre amorosa cuida de su único hijo enfermo," y nos sentimos herramientas de esperanza y consuelo. Nos damos cuenta, sin embargo, lo difícil que es convivir diariamente con el dolor si no se alimenta con una experiencia íntima y personal con el Señor que nos vaya conformando progresivamente con los mismos sentimientos de confianza y abandono que Jesús alimentó con su Padre para entregarse a los demás hasta el punto de auto-sacrificio en la cruz. Esta es la espiritualidad y la vida radical que queremos confesar delante de Dios con la consagración religiosa."
Los novicios: Antonio, Salvo, Nicola y Salvatore.