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12/01/11

Entrevista al P. Jesús Ruiz, Vicario General

Hace unos días que ha finalizado el año y con él una década. ¿Cómo valora de este largo período para la Orden de los Ministros de los Enfermos? El año 2010, si miramos a los números de nuestras actividades, concluye con resultados optimistas. En los últimos doce meses no sólo no se ha cerrado ninguna obra asistencial ni ninguna comunidad religiosa, sino que se han abierto nuevas actividades y se han consolidado otras que se habían iniciado en el año anterior. Por ejemplo, la Fundación “Progetto Salute”. Esta y otras actividades sociales y pastorales de la Orden han tenido un funcionamiento con un ritmo regular y en línea de creciente. Pero el elemento realmente importante de nuestra vida no son los números, es decir, ni el número de miembros de las obras y casas, sino la calidad, el espíritu, el estilo y el espíritu que inspira y anima todo lo que los Religiosos Camilos hacemos y vivimos. Lo mismo puede decirse de la década de 2000 a 2010. La Orden de los Religiosos Camilos, aunque en los últimos diez años hemos sufrido la muerte de varios religiosos, sin embargo, el número de nuestra profesión no ha disminuido y se mantiene como lo era hace diez años. Y la perseverancia en las órdenes religiosas es siempre un mérito, una virtud... La Orden es ahora más abierta a las necesidades sociales y trabaja manteniendo su ministerio específico, más unida y en solidaridad con otras organizaciones en la promoción de la justicia dentro del mundo de la salud. Otro resultado positivo del Decenio es el fortalecimiento y funcionamiento efectivo de la Familia Camiliana Laica. Esta asociación, que ya definió su papel en la Iglesia como una obra de los Camilos ya tiene aprobado su Estatuto General y ha demostrado la dimensión laical del carisma camiliano en defensa de los enfermos y necesitados. Algo similar puede decirse de Camillians Task Force (CTF), que en este período de diez años ha alcanzado la mayoría de edad y lo ha hecho en varios lugares de "crucial" penuria humana y necesidad: L'Aquila, Filipinas ( Ondoy), Haití, Chile, Pakistán ... El CTF también ha dado lugar a procesos de formación dentro de la Orden, para que la respuesta a las emergencias no sean un hecho a delegar a una parte pequeña, sino cada vez más una de las estrategias de la Orden. Finalmente, se ha constituido una ONG en Estados Unidos de América (SOS Drs), como primer partner de CTF. ¿Qué perspectivas y desafíos esperan la orden para el futuro? Me referiré sólo a dos. El primero y quizás el único desafío de una orden religiosa es siempre volver a Cristo para ser testigos de Dios en el mundo. A partir de este empeño podemos construir comunidades humanamente atrayentes y fructíferas desde el punto de vista vocacional, y significativas para el mundo de la vida y del trabajo. La significatividad, en nuestro mundo tan dividido por la pobreza, exige de nosotros una opción decidida a favor de los necesitados y enfermos. El segundo es el desarrollo como Camilos del “Proyecto para Europa”, actualmente en preparación, y que implicará a toda la Orden. Este proyecto, con las medidas que adoptemos, significará un gran reto para todos nosotros, porque no se trata sólo buscar la solución al problema de las vocacional o la reestructuración organizativa de la Orden, sino, sobre todo, de recuperarla significatividad de la vida religiosa de los Camilos. De esta manera queremos desprendernos y morir a todo aquello que no es un valor esencialmente camiliano, y vivir de un modo evangélico. ¿Qué desea para este nuevo año, a los religiosos y religiosas que forman parte de la gran familia de San Camilo? En primer lugar les deseo un próspero año 2011, sereno y feliz a todos nuestros lectores y sus comunidades o grupos a los que pertenecen. En los tres años anteriores al IV Centenario de la muerte de nuestro Santo Fundador, me gustaría que en nuestras comunidades leyéramos su Testamento, para que toda la Gran Familia de San Camilo recordemos la preciosa herencia que hemos recibido. Creo que la mejor manera de celebrar este acontecimiento es reforzar el sentido de pertenecer a esta gran familia y dar gracias a Dios por este maravilloso regalo. Es cierto: repite como San Camilo, “nos ha tocado en suerte el corazón del Evangelio, la perla preciosa de la caridad!” (Publicada en www.camilliani.org. Traducción: Francisco J. Rodríguez)